Panamá, 11 sep (PL) La Corte Suprema de Justicia (CSJ) negó fianza de excarcelación al expresidente Ricardo Martinelli, cuya defensa celebró anticipadamente la retractación de un testigo y el supuesto desplome del caso por espionaje telefónico que continúa hoy.
«En este momento la salud del señor Martinelli no es un riesgo que amerite un cambio de medida cautelar», comunicó ayer el magistrado presidente de la CSJ Hernán De León, durante una audiencia y agregó que subsisten los riesgos de desatención al proceso (entiéndase fuga) y destrucción de pruebas.
Con esto el ejército de abogados del reo recibió otra derrota, que intentan justificar con la reiterada hipótesis de que es «un proceso político» sin la observancia de las leyes, mientras nuevamente el estado de salud fue el argumento esgrimido por el ponente Dimas Guevara.
El defensor dijo que Martinelli fue «torturado y vejado el año que estuvo preso» en el Centro de Detenciones Federales de Miami, Estados Unidos, a la espera de ser extraditado a Panamá y hasta pensó en el suicidio, aseguró, a la vez que entregó al tribunal un examen de un psiquiatra privado.
Por su parte, el magistrado-fiscal Harry Díaz respondió que la condición médica del acusado no le impide estar detenido provisionalmente y dijo desconocer lo de las supuestas torturas, que es la primera vez que escucha al respecto, lo cual debería ser dirimido en Miami.
Otro de los elementos rechazados por el togado fue que el reo «no se ha logrado probar o vincular» a los delitos que se le imputan, como dijo Guevara, y remarcó que Martinelli tiene una «vinculación evidente» con los delitos investigados, razón por la que pidió 21 años de prisión en su escrito de acusación.
Para contrarrestar la matriz de opinión de que tres testigos del llamado caso «escuchas ilegales» se retractaran de sus declaraciones, la Procuraduría de la Nación aclaró que hasta el momento solo ocurrió con el exagente del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Jaime Agrazal.
El declarante acusó a funcionarios del CSN de presionarlo para inculpar al expresidente y los demás acusados, bajo la promesa de eliminarle cargos de narcotráfico por los cuales está actualmente detenido, lo que rechazó en un comunicado Rolando López, secretario de esa institución.
Por otra parte, Rolando Rodríguez y David Díaz, secretario y subsecretario de la Procuraduría, explicaron en conferencia de prensa que Isabella Stanziola, de quien la defensa de Martinelli circuló una declaración jurada retractándose de acusaciones sobre el tema, nunca fue testigo del citado expediente.
Díaz detalló cómo Stanziola pidió apoyo de la justicia por acoso de uno de los implicados en el caso, pero que ella no fue parte de la trama del espionaje telefónico, versión que en su esencia la joven corroboró a Prensa Latina en agosto de 2015, cuando expresó que la tildaron de «despechada» y destruyeron la validez de su testimonio.
Para los funcionarios, las últimas declaraciones de Stanziola y Agrazal tienen el propósito de desvirtuar el caso mediáticamente, «pero no debe tener ningún efecto ante los tribunales de justicia, porque es dentro del expediente que se debe tener la valoración de las pruebas».
El propio Martinelli, en la audiencia del lunes pasado, afirmó de que «se han retractado tres personas y creo que vienen como cinco más», tal vez en una indiscreción al adelantar la táctica de su ejército defensor, el cual hace esfuerzos por detener el juzgamiento.